LEONAS; CRONOLOGÍA DE UN ÉXITO ARGENTINO

La explosión del hockey femenino que dio origen a “Las Leonas” se dio desde Sídney2000, pero el hockey argentino tiene un rica y extensa historia en la que se respalda este gran momento.
El pueblo mapuche, practicaba desde tiempos ancestrales el palín, un juego similar al hockey.
El palín se jugaba entre dos equipos de 5 a 15 jugadores cada uno, en una cancha rectangular (paliwe) de aproximadamente 200 de largo por 12 metros de ancho. Cada equipo se distribuía en forma lineal a lo largo de la cancha, debiendo cada jugador (palife, “pelotero”) quedar frente a su competidor (kon), con quien compartirá la comida después del juego y a quien atenderá como una visita ilustre. Era la manera de fortalecer la relación entre las comunidades indígenas.
La finalidad del juego era llevar una pelota hecha de cuero con centro de lana llamada pali o fungul, usando bastones de madera con curvatura llamados wino, hacia una meta (tripalwe, “salida”) que está simbolizada por la línea de fondo del equipo rival obteniendo un punto o tripal, que se anulaba si el equipo rival marcaba uno a continuación.
Las maniobras consistían en golpear la bola a ras de suelo o en altura (witrulon), dominar la bola en el aire (malkotun) y el malkokantun que consistía en ir dominando la bola en el aire sin dejarla caer hasta pasársela a otro jugador.
El palín fue prohibido por el Imperio Español. Actualmente se sigue practicando en Chile, que en 2004 lo reconoció como deporte nacional, donde existen clubes especializados en este deporte y se realizan torneos periódicos.
El hockey sobre césped se practica en la Argentina desde la primera década del siglo XX, principalmente a partir de la influencia de la comunidad inmigrante británica, que lo adoptó como uno de los deportes preferidos para ser difundidos a través de las escuelas y colegios ingleses, orientándolo especialmente hacia la práctica femenina. El 26 de agosto de 1908, se constituyó la Asociación Argentina de Hockey, integrada por tres clubes: el San Isidro Club, el Belgrano Athletic y el Pacific Railway Club (San Martín) y en 1909, la Asociación de Hockey decidió admitir los equipos de mujeres. De inmediato apareció el primer equipo femeninos de club, el Belgrano Ladies (damas). Su primer partido fue el 25 de agosto frente al colegio St. Catherine’s, que ganó este último por 1 a 0.
En 1923 se creó la Buenos Aires Ladies Hockey League que organizó al año siguiente el primer campeonato de mujeres, y el campeonato fue ganado por el Quilmes Girls, triunfo que repetirían en los siguientes ocho torneos (1925/1932), ya como Quilmes AC.
En los años 50 el hockey femenino bonaerense volvió a tener un dominio del Quilmes AC que fue ocho veces campeón entre 1952 y 1961. A partir de ese año, la década mostró mucho más equilibrio entre los clubes, con varios campeones (SURI dos veces, CASI tres veces, Quilmes, GEBA y Banco Nación)
En los primeros años de los 70´ tanto el hockey femenino como el masculino establece una absoluta superioridad en todo el continente americano, que le abrirá las puertas clasificatorias a los Campeonatos mundiales de hockey y los Juegos Olímpicos.
En la década del 70 comienzan a producirse los primeros éxitos del hockey femenino a nivel internacional. En 1972, la IFWHA puso en juego la Copa Josselin de Jong. Argentina resultó la sorpresa del torneo perdiendo la final contra Holanda por 1-2, luego de ir ganando 1-0 en el primer tiempo. Dos años después, en el primer campeonato mundial de hockey femenino en Mandelieu, oficialmente reconocido como tal, la Argentina llegó nuevamente a la final, siendo otra vez derrotada por Holanda 1-0, con gol de oro. El nivel demostrado por el hockey femenino volvió a evidenciarse en el Segundo Campeonato Mundial de Berlín Occidental 1976, en el que la Argentina resultó subcampeona otra vez, perdiendo esta vez la final con Alemania Occidental por 2-0. En el tercer mundial de Madrid 1978, la selección argentina ratificó su nivel de podio, obteniendo la medalla de bronce al empatar en el tercer lugar con Bélgica. A partir de esa fecha, la falta de apoyo estatal y los altos costos que implica la competencia internacional influyeron para que Argentina no volviera a obtener medallas hasta 1994.
En los juegos Olímpico de Sídney 2000 es donde se produce “el quiebre” de una selección de hockey femenina, que hasta el momento era competitiva, con supremacía en Latinoamérica, pero que no peleaba mano a mano con las potencias mundiales. A través de su historia, el equipo ha desarrollado una reputación de tenacidad aun cuando un partido parece perdido. Por esta razón, una leona fue elegida como su símbolo durante la segunda rueda de Sídney 2000. La Argentina jugaba contra el poderoso equipo holandés y ellas eligieron esta ocasión para poner la imagen de una leona en sus camisas por primera vez. La Argentina ganó ese encuentro y finalmente, logró la medalla de plata. Esa definición quedó en la historia del hockey argentino y le dio un gran impulso al deporte (en especial, al deporte femenino) en el país.
Desde aquel momento “las Leonas” son un seleccionado de elite Mundial, y cada rival que las enfrente sabe a ciencia cierta que debe entregar el 110% para derrotarlas, y si así fuera, como ocurrió en la última final frente a Países Bajos, no existen elementos para un duelo demasiado largo porque la selección Argentina de Hockey femenino es, y con todas las letras, un verdadero orgullo nacional.
Claudio Calleros