UNA HISTORIA DE “LOS MATE”

Un club con mucha historia
Lejos de las grandes luces, de las grandes estrellas, de las cámaras de televisión y de los dólares que vienen del exterior, el futbol del ascenso vive otra realidad; la del día a día. Ese día a día que muchas veces es dura porque el futbol en general se nutre de las divisiones inferiores en las que tienen la obligación de invertir, en el reparto muy pequeño que les toca por los derechos de televisación, en los sponsors, en los socios y los abonos o venta de entradas. Una realidad que es más golpeada aun cuando les toca en fortuna una dirigencia negligente o corrupta, ya que paga consecuencias muy caras como descensos de los cuales les cuesta mucho regresar.
Pero hay otra historia que vale la pena contar, y es la verdadera función que cumplen muchos clubes mal llamados “chicos del ascenso”. Estas instituciones que se nutren generalmente de los clubes de barrio, forman parte casi de la vida cotidiana de las familias de la provincia de Buenos Aires. Tienen una penetración que no llega por la TV, sino a través de una función social que va desde un comedor comunitario, un jardín de infantes o simplemente la “obligación” de ir todos los sábados a ver a “su” equipo.
Por eso, en estas historias que se merecen contar, hoy comenzamos con una que se desarrolló en la Ciudad de Quilmes; corrían los últimos tramos del siglo XIX y allí se jugaba al Fútbol, como en la Capital y otros lugares del País. Pero había un inconveniente para los criollos, los ingleses que trajeron la “Football League” lo practicaban como si estuvieran en Inglaterra utilizando toda la terminología del fútbol en ingles tipo “half time”, “throwing”, “goalkick”, etc., e imponiendo las costumbres propias de ese país, por lo tanto, impedían que los de estos pagos avanzaran en un juego que ya para ese entonces era una pasión.
El 12 de diciembre de 1899 un grupo de jóvenes estudiantes argentinos del Colegio Nacional de Quilmes que juegan al fútbol en ese ambiente y cansados ante las discriminaciones que sufrían en el Quilmes Atlético Club, decidieron fundar una entidad que practicase fútbol, pero integrando sus planteles con jugadores nativos de la ciudad, que destaque netamente su “Criollo Linaje” y los distinga del resto de los clubes de la “League”.
Con ese impulso rebelde nació el CLUB ATLETICO ARGENTINO DE QUILMES, que de movida nomás establece normas de relación fundamentalmente diferentes a las practicadas hasta ese momento.
Ese fue el motivo por el cual se los apodó primeramente “Los Criollos”. Argentino de Quilmes es el primer club “Criollo” de la República Argentina, y el segundo de América Latina después del Nacional de Montevideo. Pero el apodo más conocido es “Los Mates”, porque existía la costumbre de agasajar a los clubes visitantes con té y pasteles o masas al más típico “five o’clock” de su Majestad, esto fue suplantado en la cancha de Argentino de Quilmes, por el más modesto, pero bien “Criollo” “Mate Cocido” con bizcochitos; a partir de entonces y por siempre se reconocería al club de esa forma.
Por último, Argentinos de Quilmes tiene el enorme orgullo de ser el primer club que lució los colores Nacionales en su camiseta a listones verticales celestes y blancos; ratificando así y muy especialmente en esa época su neto origen Argentino; camiseta ésta que fuera luego la representativa de las Selecciones Nacionales.
Claudio Calleros
