Comunidades Organizadas: Sociedad de Fomento Villa Lujan
Llegamos hasta Quilmes Este. Allí conoceremos el trabajo, la dedicación y la vocación de servicio de personas que logran que “Villa Lujan” sea mucho más que una clásica Sociedad de Fomento.
La Sociedad de Fomento “Villa Lujan” está ubicada en la calle Mozart 623, casi esquina Otamendi. Este barrio está ubicado en Quilmes Este y el lugar que visitamos se encuentra muy cerca de la autopista Dr. Ricardo Balbín, más conocida como Bs As-La Plata.
Allí nos recibe de manera afectuosa Daniel Rosano, su presidente, que nos invita a su oficina del primer piso para darle rienda a una charla que transitará por toda la trayectoria tanto de él cómo de esta sociedad; “la inauguración del Villa Lujan fue el 11 de septiembre de 1958, y estaba en otro lugar a tres cuadras de acá, allí se hizo el acta constitutiva y luego se compra este terreno en el que estamos ahora” Arranca Daniel.
En este lugar lo primero que impacta es la hiperactividad, dos profesoras de gimnasia artística dando clases a alumnas/os de edades diferentes, chicos en la entrada de recepción, gente de la comisión directiva en la cocina y Daniel que nos cuenta de sus inicios; “Nací y me crié en este barrio, vivo a cuatro cuadras de aquí, y hace más de 25 años que estoy en esta sociedad de fomento, siempre colaborando, formando parte de comisiones directivas y haciendo cosas para que esto siga creciendo”. Y continua; “Este es un barrio futbolero 100%, tenemos cerca a la cancha de “los mate” y a 20 cuadras la del “cervecero”, pero aquí tenemos la particularidad que no practicamos ni enseñamos ese deporte. La demanda es demasiada en todo sentido, viajes, indumentaria, movimiento de padres etc., y no nos permitiría realizar otras actividades con la atención y el tiempo que requiere cada una”.
Cuando Daniel habla de sus comienzos y cuál fue el motivo que lo llevó a dedicarle mucho tiempo a esto no duda; “Yo llevo acá como socio colaborador por una señora que se llama Rosa Di Diego, que fue presidenta de esta sociedad. Un día me convoca y comienzo a participar, y desde allí no pude dejar de venir, independientemente de formar parte o no de la comisión directiva, siempre vine a colaborar. Desde el 28 de mayo de este año soy presidente del Villa Lujan, pero pasé por todos los lugares de la comisión, siempre estuve trabajando”.
Daniel posee la verborragia y la pasión de los que aman lo que hacen y lo quieren expresar todo en un minuto. Cuesta interrumpir en su oratoria porque dice siempre mucho en pocas frases, por lo que resulta mucho más productivo dejar que se exprese y solo acotar a sus dichos; “Formamos sub comisión de vecinos, de socios, de jóvenes, de fiestas, acá se trabaja siempre. El salón se alquila y tiene mucha demanda. Aquí hay una salita de emergencia donde tenemos psicóloga, vacunatorio, médicos, dentistas, ginecología, obstetra. Con todas las dificultades que tenemos tratamos de ayudar, es una salita no un hospital por eso damos turnos, pero a veces no damos abasto. Es mucha la demanda. Estamos en un barrio con muchas necesidades y se nota mucho eso”. Asegura.
Esta Sociedad de fomento juega un rol preponderante en el barrio y sus necesidades. Pero desde otro lugar en el cual deja el asistencialismo para los organismos que se dedican a ello. Es un enfoque distinto y así lo expresa su presidente: “Nosotros hace cuatro años fundamos un centro de jubilados y por aquí jamás hubo un centro de jubilados, allí la gestión de la compañera Mayra Mendoza nos provee una herramienta que se llama “Área Cu” que es un área de conectividad, donde los chicos hacen los deberes, minoridad y conectividad, entonces los chicos se sienten contenidos, acá se contiene. Si existe un chico que le falta zapatillas se las conseguimos. Los padres acercan ropa para donar y eso hacemos. Los profesores cobran su cuota, pero si hay algún chico que no puede pagar viene igual. Se lo paga la comisión directiva o esa parte que el profesor no aporta a la sociedad incluya a ese chico que no puede pagar o comprarse el uniforme. De esa manera cerramos el circulo que es muy fuerte entre padres, profesores y comisión directiva”. Concluyó.
La estructura del lugar es amplia, mantenida de una forma impecable y preparada con espejos para las actividades. El techo está decorado con telas colgantes que le dan luminosidad y un aspecto muy agradable. Tiene una cocina muy amplia, baños acondicionados y en perfecto estado. Una parrilla muy grande en el fondo y un lugar que está en construcción donde se planea seguir agregando actividades, porque aquí no hay lugar para el estancamiento. Los proyectos a futuro brotan de la boca de Daniel, pero su orgullo más grande pasa cuando habla de la inclusión, allí no habrá chico o alumno que quede excluido por el motivo que fuera; “El sábado pasado los chicos fueron a competir a Canning, y fueron todos, todos.” No puede evitar emocionarse, pero continua; “Cada uno fue con su malla, le hicimos hinchada, ver a los chicos ahí en el escenario de Canning cuando eran premiados, nosotros que venimos de un barrio de laburantes y ver a tus pibes que les dan un premio allí no tiene precio, y nos nutrimos de eso”, y sigue, “tenemos escuela de aeróbica, patín artístico, karate, boxeo, King boxing. La sub comisión de vecinos armó un taller de tejido crochet con 140 anotados, increíble, y toda gente del barrio”. Cierra.
El sentido de pertenencia se percibe y se siente en sus palabras vecino, hoy presidente de la Sociedad de Fomento Villa Lujan lo pone en palabras; “Nuestro objetivo, nuestra batalla es cuando le sacamos un soldado a los narcos, salvamos a un pibe de la droga, y te voy a ser honesto, han venido a ofrecernos lo que se te ocurra, pero acá plata sucia no queremos, si quieren mandar a sus hijos aquí que los traigan, serán recibidos con los brazos abiertos como cualquier otro chico, pero a ellos no. Les explicamos que no nos metemos con ellos, pero que todo chico que podamos rescatar, lo haremos. Es nuestra batalla y cuando lo logramos es nuestro campeonato mundial, como abrazarte con Maradona”, y agregó, “Si un chico tiene un problema no hace falta que venga y hable con nosotros, lo puede hacer anónimamente, con una carta, por ejemplo. Aquí lo resolvemos igual. Tenemos la parte de minoridad que se encarga de esos asuntos, pero no nos interesa saber qué persona tiene el problema, nos importa resolverlo, esa es la lucha de todos los días. Sabemos que estamos en inferioridad de condiciones, pero eso no significa que no le demos batalla”. Concluyó.
Los sueños que fluyen aquí no tienen fronteras, porque aquí creen que todo está por hacerse. No se ponen límites, y se recurre a todo lo que tengan a mano para lograr su objetivo. El trabajo y el esfuerzo del día a día no termina nunca y Daniel lo expresa así; “Yo le quiero dejar la sociedad de fomento a los jóvenes, y debo predicar con el ejemplo. Soy un presidente muy permisivo que acompaña todos los proyectos. No importa cuál. Y mi sueño es poder jubilarme, venir a tomar unos mates acá y ser fuente de consulta de los jóvenes. Dejar un legado que trascienda las edades, que se sepa que aquí hubo personas que estuvieron en esta Sociedad de Fomento y dejaron cosas importantes. No buscamos solo la cómoda del bufet, trabajamos en un montón de proyectos de inclusión que nos represente. Aquí hay profesoras que fueron alumnas, y ese es la verdadera satisfacción que tenemos”. Finalizó.
Nos vamos cargados de información, pensando que existe gente como Daniel que puede tener su trabajo particular pero que eso no le impide seguir trabajando para el otro. De eso se trata, la importancia y preponderancia que se le da a las necesidades de la otra persona lo hace diferente. Elije siempre sumar actividades y proyectos con un solo objetivo; ganar una batalla que muchos creen perdida. Sabe que la guerra será difícil y que posiblemente jamás la ganen. Mientras tanto la Sociedad de Fomento Villa Lujan suma armas, y sigue peleando.
Claudio Calleros
