Comunidades Organizadas: Asociación Deportiva Berazategui
La Asociación Deportiva Berazategui es un club joven fundado el 18 de septiembre de 1975.
Tiene sede en el Partido de Berazategui, Provincia de Buenos Aires, y hasta allí fuimos para
conocer su vida, su influencia y su participación en una comunidad que no tenía club propio, pero
que hoy los cruza y los une de manera única.
En la calle Juan Manuel Fangio 1750 se encuentra el estadio Norman Lee. El “naranja”, como se
apoda al club Berazategui, era el color de la casa de Alfredo San Miguel en la ribera de Quilmes,
donde hicieron las primeras reuniones, y el color de su camioneta escolar. En ese domicilio se
decidió el nombre y el primer presidente; Gilberto Martín.
Cuando nos acercábamos al estadio ya nos esperaba en la puerta del estacionamiento Alejandro
Riva, hoy jefe de prensa del club, pero un hombre que está y vive al “Bera” desde toda la vida.
Notamos de entrada nomas, una recepción que nos acerca, nos familiariza y nos suelta como para
preguntar libremente.
En el “Salón Blanco” había niños haciendo actividades y fuera del salón se encontraba Zuni Gómez,
coordinadora de actividades que terminaban de festejar el día del niño. Ya ingresando nos
encontramos con Eliana Camaño, profesora de gimnasia artística que nos cuenta un poco sobre su
trabajo en el club: “Yo hace siete años que comencé con esta actividad y en este club hace dos
años. Los chicos en este club están divididos por edades y niveles. Nivel inicial (pulgas), nivel
mediano y grande. Trabajamos dos veces a la semana aquí y aproximadamente vienen 40 nenas
en cada sesión”. Asegura Eliana, que también nos revela sus aspiraciones para el trabajo que viene
realizando; “Me gustaría que más niños se puedan sumar a la disciplina, trabajamos para que
puedan conocer distintos deportes. No solo gimnasia artística que es un deporte individual y es
difícil de acceder, pero tratamos de contar con recursos y poder brindarles a los chicos una
actividad barata, inclusiva donde puedan participar de distintas edades y distintos géneros ya sean
varones, nenas y binarios también. Nuestro objetivo es que los chicos crezcan, sociabilicen,
fomentar valores a través del deporte, y tengan un espacio lúdico y deportivo donde puedan
conseguir herramientas que les permita desarrollarse en otras áreas y otros aspectos de la
vida”. Finaliza con contundencia.
Finalizaba la gimnasia artística pero ya salían a la pista del “Salón Blanco” los chicos de patín
artístico con su profesora Laura Fernández, que muy emocionada nos cuenta su labor en el club:
“Tenemos un grupo de las más chiquitas y principiantes que son entre 10 y 12 nenas, y las más
avanzadas de la categoría “B” son 8 que se van sumando de a poco. Por ahora solamente nenas,
pero de a poco esperemos que se sumen niños también”. Dice entre sonrisa y mucha expectativa.
“Yo soy profesora desde hace 12 años y aquí comencé en marzo de este año. Pero ya estamos
trabajando para competir con las más chiquitas el año que viene. Algunas de manera inicial ya
compiten, pero bueno, a futuro el proyecto mío es poder llevar a todas a un campeonato
nacional” Cierra Laura, que no puede despegar su vista de sus alumnas ni un segundo.
Nos adentramos a la cocina que se encuentra dentro del salón, muy amplia y donde Alejandro nos
invita a tomar asiento. Allí nos pone en comunicación Yuliana Socoliuk, instructora de Taekwondo,
otras de las actividades de las cuales el club siente orgullo: “Hoy esta actividad cuenta con 12
chicos desde los 4 años en adelante. En Corrientes participamos de un torneo que se realiza todos
los años en ese lugar, y este fue el primero que se hizo luego de la pandemia. En lo personal salí
segunda en formas de segundo dan, y segunda en lucha hasta 55 kilos” Cuenta con mucho orgullo
Yuliana, y continua; “Yo aspiro a que mis alumnos puedan llegar a ir a los torneos y representar al
club. También el 4,5 y 6 de noviembre participo del Sudamericano en Salta en el cual tengo muchas
expectativas”. Finaliza Yuliana.
El salón a las 19hs reboza de actividad, es muy amplio y luminoso, se adapta a la perfección a las
disciplinas que allí se realizan. Para entender como sucede esto fue imprescindible hablar con Zuni
Gómez, el artífice de un proyecto que no existía en el club y hoy es una realidad: “Yo soy la
coordinadora de las actividades que se realizan en el club, me encargo de las entrevistas a
profesores y les ofrecemos un espacio con una misión que es la más importante, sacar a los chicos
de la calle y que estén aquí haciendo deportes”. Aquí es donde realmente encontramos lo que
vinimos a buscar, porque toda edificación o lugar es verdaderamente imprescindible cuando el
propósito es hacer para el otro. Desde ese punto de partida todo se vuelve más increíblemente
fácil, más sincero y más humano. Zuni continua con su relato: “Si bien sabemos que el fútbol es lo
más importante hace 4 años pensé que se podía hacer en este lugar un espacio para los chicos del
barrio, sentía que se podía hacer algo. Este era un lugar abandonado entonces hable con el jefe de
prensa que es mi marido y pudimos presentar el proyecto a la comisión del club. Aprobaron el
proyecto y me entregaron la llave del salón el cual está a mi cargo. El objetivo siempre fue el
mismo y de a poco vamos cumpliendo las metas” Agrega con un brillo en los ojos que pronto se
convertirán en lágrimas. No hacen falta más preguntas a Zuni. Ella representa eso que destacamos
siempre desde aquí, un sentimiento único por lo que se hace, y así lo expresa: “Simplemente un
sueño porque mi marido desde los 16 años que viene luchando. Y quiero que este club crezca, que
los chicos vengan y circulen, y ese amor haga que este club siga creciendo porque Berazategui es
grande por su gente”. Cierra con mucha emoción.
Luego de semejantes palabras finalmente pudimos hablar con Alejandro, que nos llevó por una
recorrida por el estadio donde pudimos ver su avance y su constante crecimiento, como también
así su historia. Alejandro es de las personas que
conoce cada rincón del lugar donde trabaja y que además ama, cada llave de paso, cada butaca
que se reemplazó y cada hecho histórico que se realizó en este club.
“Bera es el club de nuestra ciudad, y yo soy de Berazategui desde que nació el club. Estuve en aquel
partido donde Bera ascendió en cancha de All Boys frente a Juventud Unida en 1976. Se fundó en
1975 y en diciembre de 1976 ascendió a primera división C. Ese fue el comienzo y estuve ahí así que
mi relación con el club es de toda la vida”
Alejandro Riva no hace alarde de su historia aquí, lejos de buscar protagonismo nos guía para
conocer y charlar con cada uno de los que trabajan en el lugar. Su felicidad estaba en cada relato
que nos llegaba de parte de las profesoras, pero jamás negará su identidad y sentido de
pertenencia hacia Berazategui: “Estuve en distintas comisiones directivas, siempre integrando las
sub comisiones de prensa, actualmente hago lo propio por eso digo que estuve casi desde
siempre”.
El “Naranja” respira futbol, pero vinimos hasta aquí para buscar algo más, entonces Alejandro nos
hace un panorama general de la institución: “Más allá del futbol se fueron incluyendo distintas
disciplinas que el club no tenía. Es un club de futbol, la de primera división, inferiores con infantiles,
escuelita de futbol del cual se hizo una obra muy importante que fue los vestuarios muy modernos
para las distintas categorías. En la parte edilicia hay que hacer muchas cosas aún, pero el punta pie
inicial fue hace muy poquitos días cuando se firmó el contrato con la empresa constructora para
hacer la nueva tribuna. Una noticia que se esperaba mucho porque había que ampliar la capacidad
del estadio. Aquí todos los partidos concurren muchísima gente, entonces se desarmó la vieja
tribuna con los tablones de la cancha de San Lorenzo de Almagro, esto pocos lo saben, y se
construirá allí una nueva con capacidad para tres mil personas aproximadamente, un viejo anhelo
que se cumplirá”. Cierra este jefe de prensa que sin dudas es mucho más que el cargo que ocupa.
“Aquí pasaron muchas comisiones directivas y muchos años en los que no se hizo absolutamente
nada, por eso hay mucho por hacer y recién ahora con este puntapié inicial ojalá sea el comienzo
de un verdadero crecimiento. La municipalidad de Berazategui siempre estuvo dispuesta a ayudar
y cada vez que se recurrió a ella estuvo siempre a disposición, no hay discusión con eso. Hay que
ser agradecidos porque sabemos que no es fácil con un partido de más de 500 mil habitantes. Por
eso el anhelo de esta comisión directiva es tener un club acorde a los habitantes que tiene su
ciudad, y por eso Berazategui tiene que estar en lo más alto”. Finaliza con firmeza.
Alejandro proyecta, imagina y sueña con un Berazategui grande. Con su club en las primeras
planas, pero además de lo futbolístico sueña con que “su” Bera esté al servicio de la comunidad en
la que vive, que siempre sea una alternativa para los pibes y que sea funcional al barrio, y así los
expresa: “Hay que dividirlo en dos partes, primero seguir creciendo con todas las actividades que
tenemos como el patín artístico, artes marciales, gimnasia artística y todas las que se puedan ir
sumando. Tenemos que seguir creciendo porque lo que le da vida a una institución es la parte
social. Lo que engrandece a una institución es que una nena que hoy está practicando patín acá
pueda llegar a un torneo nacional. Eso no tiene precio. Aspiro a que donde haya una competición
allí esté la bandera naranja, la bandera de Berazategui”. Relata emocionado, y continúa: “También
seguir sacando a los chicos de la calle e integrarlos con el futbol infantil y las inferiores del club
porque es impresionante la cantidad de chicos que vienen y hay que saber aprovecharlo. Que el
club despegue y crezca de una vez por todas es mi anhelo, en todo sentido. Sueño con eso porque
yo seguiré acompañando hasta cuando la salud me deje porque esto lo llevo en el alma, la amo y
me veo acá hasta donde pueda”. Cierra este hombre que abrió su corazón y nos contó su sentir.
Nos vamos con una sensación de satisfacción plena porque en cada entrevista que hicimos en el
lugar, encontramos el verdadero propósito. Aquí se conjuga el amor que sienten por el club con la
necesidad que les fluye por ayudar, por incluir y por ver crecer a la comunidad que pertenecen con
el club que los apasiona. Utilizaran sin dudar esta herramienta para fortalecer lazos, lazos que
parecen ser indestructibles.
Claudio Calleros