Comunidades Organizadas: Sociedad de Fomento Independencia
Cuando estamos en presencia de una Sociedad de Fomento, Centro Cultural, o club deportivo que cumple una función tan valiosa, importante e irreprochable como ofrecer talleres de capacitación o una merienda a los chicos del barrio, sabemos que estamos ante gente que trabaja con el corazón. Fuimos hasta Quilmes para visitar a la SF Independencia, un lugar que pelea ante la adversidad con trabajo, paciencia y amor.
La Sociedad de Fomento Independencia se encuentra ubicada en la calle Barton 620, entre Pellegrini y Entre Ríos, Quilmes Oeste, donde conviven barrios de clase media con la clase trabajadora. La fachada con el nombre del lugar al verlo de lejos no parecía más grande que la de una casa, y allí nos esperaba Cristina Poblete, la presidenta de la SF, que con mucha amabilidad no invita a pasar a su casa.
Apenas entramos notamos que cada silla, mesa, cocina, puerta o cualquier cosa que viva en el lugar está ahí por el esfuerzo y sacrificio de las personas que mantienen al lugar de pie. Cristina nos cuenta de su historia: “Yo hace dos años soy presidenta de la SF, y como doce años que colaboro acá. No en la comisión, sino que simplemente porque soy del barrio. Ante de que asumiera pasaron por aquí muchas personas que destruyeron el lugar, robaban las cosas de acá e hicieron muchas maldades. Entonces los socios fundadores decidieron formar una comisión nueva conmigo a la cabeza, entonces desde ese momento en el que llegue se hicieron pocas cosas, pero sólidas. Está todo como lo encontramos y todo lo que le agregamos fue todo a pulmón”.
Afirma con sinceridad y algo de dolor en sus palabras.
El Independencia tiene su historia y así la describe Cristina: “Yo tengo 62 años, y está SF existe desde que soy chica así que imagínate. Los socios fundadores compraron el terreno e hicieron la SF, así que tiene más de 60 años. Esta gente ya está algo grande por lo que decidieron dejar en manos de otras personas que sigan adelante con este proyecto”. Asegura, y continúa: “Aquí vienen muchos jóvenes a proponernos cosas que materialmente hoy no podemos hacer, porque si bien ya tenemos preparado el patio con la cancha para poner el tinglado, las personas que estuvieron antes se lo llevaron, nunca llegó, entonces como falta el tinglado se suspendió la actividad de futbol con los chiquitos porque se tiran las pelotas a los vecinos y no vuelven, entonces se nos complica mucho reponerlas. Ya gestionamos la red de contención, pero por ahora no se puede hacer esa actividad”. Finaliza.
A esta presidenta la adversidad no la detiene, va dando pasos lentos pero seguros que quedarán en el tiempo, y mientras tanto actúa con lo que tiene al alcance de la mano: “Acá festejamos el día de la familia, papá Noel, reyes con la gente del barrio, tenemos comedor, el merendero. Aquí vienen muchos chicos en busca de contención, porque si bien este barrio no aparenta ser vulnerable, haces dos cuadras y te encontras con la realidad, y a esa realidad apuntamos. Las mamás no tienen el dinero para mandar a sus hijos a particular, pero saben que cuentan con la SF para el apoyo escolar. Acá hicimos trueque, feria americana y tratamos de hacer lo que sale, lo que esté de moda en el momento”. Finaliza.
“Estoy pensando todo el tiempo que micro emprendimiento podemos hacer porque se vienen tiempos difíciles y buscamos siempre alternativas. Las puertas de la SF pueden estar cerradas porque todos en el barrio trabajamos, pero el teléfono lo tienen todos y todos cuentan con este lugar. Recibimos por ahora un solo subsidio con el que compramos materiales para hacer la cocina porque era muy antigua entonces tiramos todo. Compramos una puerta de entrada nueva y una desmalezadora con la que le cortamos el pasto a la gente del barrio o la plaza que está impecable. Interactuamos mucho con el vecino con trámites de ANSES y PAMI, por ejemplo. Y por suerte el municipio siempre está presente, tenemos una buena relación y los vecinos saben que cuentan con nosotros”. Cierra.
Cristina habla a corazón abierto, relata de manera lenta pero cruda todas las dificultades que debieron y deben sortear, pero ese fuego sagrado que mueve a este tipo de personas la empujará constantemente hacia adelante. A los 62 años tiene proyectos a corto y largo plazo que solo permiten ver un futuro mejor, por eso más que preguntar, preferimos seguir escuchando a esta luchadora: “Me gustaría poder terminar con la parte que falta para cerrar con lo que siempre soñé con esta SF, porque las escuelas de los alrededores me piden el espacio para Educación física porque si no se tienen que trasladar muy lejos y es muy inseguro. Acá tenemos el Potenciar Trabajar, apoyo escolar, apoyo a la tercera edad, merendero y el comedor que funciona acá a tres cuadras porque no teníamos cocina, y los sábados se hace la leche acá todas las semanas”. Agrega, y continua: “Sueño con ver en este lugar chicos todo el tiempo, que la SF esté siempre abierta para ellos, para lo que necesiten. Y también sueño, y siendo muy sincera como siempre, quiero que jueguen al Básquet porque dan las dimensiones, y sueño con eso, al básquet y al vóley. Quisiera tener internet para que puedan venir y estudiar acá, también una biblioteca. Que cualquier chico pueda venir acá cuando lo deseé, que no importe el horario, que ellos sepan que acá cuentan con las herramientas que necesitan. Un lugar con deportes es muy importante, y ese espacio con deportes debe ser de ellos. Falta mucho, pero no nos rendimos”
Esas últimas palabras de Cristina explican todo lo que vimos hoy. Cristina y el Independencia hoy son una sola cosa, porque en esta Sociedad de Fomento hoy rebalsa de optimismo, esperanza, trabajo, y va para adelante con una fuerza que ninguna dificultad podrá detener. El Independencia es hoy, sin dudas, el reflejo de su presidenta.
Claudio Calleros