“Figuritas. Apariciones Futboleras en el Arte Argentino” en la Casa Nacional del Bicentenario
Joaquín Barrera, uno de los curadores de la muestra, comparte detalles de la exposición y del vínculo entre el fútbol y las artes visuales, que se plantea a través de las distintas obras expuestas en la Casa Nacional del Bicentenario.
Figuritas. Apariciones Futboleras en el Arte Argentino, curada por Joaquín Barrera, Jesu Antuña y Marcos Krämer, puede visitarse hasta el 2 de abril en la Casa Nacional del Bicentenario (Riobamba 985, ciudad de Bueno Aires), de miércoles a domingos de 15 a 20 h, con entrada libre y gratuita.
En un arco de tiempo que va desde los años noventa hasta el presente, la exposición bucea en la conexión entre el arte argentino y el fútbol, atravesada por la atracción de sus objetos y colores, por la fuerza de sus historias y por su manera de condensar la trama social de una época. Figuritas aborda el arte y el fútbol como prácticas que comparten un interés por lo visual y como ámbitos en los que las imágenes operan en disputa.
En esta entrevista, Joaquín Barrera, uno de sus curadores, cuenta detalles sobre la idea de montar esta exposición, la selección de las obras, los ejes sobre los que se centra la muestra y el recuerdo de Diego Armando Maradona.
-¿Cómo surge la idea de montar esta exposición?
-Esta exposición comienza como un proceso de preguntas que realizamos junto a Marcos Krämer y Jesu Antuña. Nos preguntábamos ¿cómo podía ser que en un país tan futbolero como el nuestro las imágenes sobre el fútbol no fuesen un tema ni recurrente ni habitual ni cercano ni próximo al mundo del arte? Nos llamaba la atención la ausencia de esas imágenes. Cada uno de nosotros trabajamos relacionándonos con el arte, pero en distintos contextos. Empezamos a reunirnos sin tener un horizonte donde hacer la muestra, cuando hacerla, cómo hacerla, simplemente jugaban, un poco nuestras dos pasiones, el arte y el fútbol. Las preguntas nos fueron llevando a imágenes y esas imágenes se fueron transformando en figuritas pegadas en la pared, obras que rastreábamos, que tocaban estos temas e íbamos pegando, en la pared, esas figuritas y tratando de encontrar los puntos en común, cómo podíamos unir esas imágenes, cuáles eran los temas que esas imágenes abordaban, ese fue el comienzo de la exposición.
-¿Cómo fue el proceso de selección de las obras?
-El proceso de selección fue intenso, largo, fuimos investigando para atrás. El primer acercamiento que tuvimos fue sabiendo que no hay cantidad de obras sobre el tema. Entonces empezamos a investigar, a hacer puentes, links, a bucear un poco la producción. No solamente la producción histórica, donde encontramos obras como la de Guillermo Iuso, Julio Vanzo o el Marta Minujín del ´77, sino también a bucear en la producción actual, que están produciendo los artistas en los últimos años, de los ´90 para atrás. Esta investigación nos llevó a detectar que, en realidad, no es que no haya producción sobre el tema sino que la producción aparece espectralmente en la obra de los artistas, como fantasmas. No es que los artistas aborden el tema, sino que el tema se cuela en la producción de los artistas, como se cuelan otros temas de la vida cotidiana. Son muy pocos los artistas que trabajan específicamente el tema, como si los son Martín Kazanietz o Julio Vanzo y en dos épocas muy distintas. Julio Vanzo es un artista ya fallecido hace muchísimos años y Martín Kazanietz es un artista joven que está produciendo en este momento. Esa fue quizás una de los mayores descubrimientos de la muestra. En el proceso de selección, por supuesto, hubo obras que se nos quedaron afuera de esta selección, pero trabajamos uniendo temas, puntos en común, cuestiones formales que resultaban interesantes entre las obras.
-¿Qué particularidades tienen las obras seleccionadas?
-La selección que realizamos aborda una serie de materialidades bien visibles. Hay una gran cantidad de distintos formatos, dentro de las artes visuales, hay videos, video performance, pintura, dibujo, objeto y escultura, instalación, poesía visual, mural. Entonces creo que logramos, a partir de esta sinfonía de visualidades, componer un todo bastante orgánico. Hay una gran predominancia de los distintos formatos de las artes visuales.
-¿Qué es lo que se destaca en la muestra?
-Es una muestra que aborda el tema desde una investigación profunda, consciente, no solamente de cuáles eran esas imágenes y como aparecían en la circulación del mundo del arte, sino cuál es el rol de cada artista en ese mundo del arte, cuanta cantidad de mujeres había, por qué producían lo que producían, si hay una serie de preguntas y de críticas alrededor de las imágenes. No creemos de ninguna manera que sea una muestra simplemente celebratoria sino que es una muestra que, también, pone los puntos críticos de un deporte en el cual luchan y pugnan muchos centros, no solamente económicos sino de poder, de sociabilización barrial, normativizados del cuerpo. Creemos que encontramos una mirada crítica pero, al mismo tiempo, con una conciencia del tiempo, de la época y de que imágenes seleccionamos para la muestra.
-¿Cuáles son los ejes sobre los que se centra la exposición?
-La muestra está articulada en tres núcleos curatoriales y en un núcleo espectral. En el primer núcleo, las imágenes abordan los temas relacionados a la vida y muerte en torno al fútbol, a la pasión, a lo sagrado en el fútbol, a las experiencias de socialización barrial, a todas las creencias de este dogma, casi de acto de fe, que tiene el fútbol y que también se incrusta en la política, solapadamente. Como, en realidad, el mundo del fútbol supera los 90 minutos del juego específicamente y que se traslada a otros escenarios de vida doméstica.
El núcleo dos trata sobre las formas del cuerpo. Como, a partir de imágenes del fútbol, podemos retratar un contexto de corporalidades. Podemos encontrar una serie de imágenes que remiten a distintos tipos de cuerpos, a como esos cuerpos funcionan, no solamente en el fútbol sino en la sociedad entera. Ese núcleo incorpora algunas visiones, miradas, sobre el erotismo en el fútbol, como deporte, como técnica. También tratamos de señalar que el futbol es una forma de la danza, como sus movimientos estilizados tienen mucho que ver con los movimientos estilizados de la danza.
En un tercer núcleo señalamos, con precisión, los vínculos entre el fútbol, la política, lo económico, la farándula y hacemos, como punto de partida de eso, un proceso en paralelo que tuvieron el fútbol y las artes visuales. Hablamos del proceso de profesionalización, luego del Consenso de Washington, un proceso de internacionalización y profesionalización de ambas disciplinas. Eso se ve reflejado en como la vida privada de los futbolistas dejó de ser una vida privada y pasó a ser también una vida pública. Los límites entra la vida pública y la privada tienen que ver con el ascenso de los grandes medios de comunicación, la influencia de esos medios en las carreras y en la vida de los deportistas.
-¿De qué manera está presente la figura de Diego Maradona en la exposición?
-Tenemos un núcleo espectral que es un pequeño homenaje o puesta en abismo de la figura de Diego Armando Maradona. Creemos que su figura, quizás, siguiendo lo que Jorge Valdano dice, la ausente más presente del mundo. Creímos que, al ser una imagen que está muy repetida y muy vista y además en disputa, simbólicamente y legalmente, decidimos darle, de algún modo, un núcleo espectral, con un descanso con dos obras. Una de Mariana Tellería que es un video, una reproducción del gol más lindo de la historia de los mundiales, en donde todos los deportistas están borrados, lo único que queda es la pelota y el relato de Víctor Hugo. La aparición de Maradona se da, justamente, por ausencia, por expectación, no se ve su cuerpo pero se sabe que está presente. Por otro lado una obra de un artista inglés, Robert Davies, que está en una colección argentina y muestra una foto de una computadora que tiene la escena del salto de Maradona en el momento donde le va a hacer el gol con la mano a los ingleses y donde no figura la cara, ni del arquero ni de Diego y tampoco la mano que es el gesto más fuerte en ese acto, luego de Malvinas. Lo que queríamos hacer era darle a la imagen del Diego el descanso y el luto que creemos que necesita. Queríamos recordarlo de esa forma, como un espectro, como un fantasma, como alguien que está presente aunque esté ausente.
-¿Cómo se establece ese vínculo entre las artes visuales y el fútbol?
-El fútbol no es un tema habitual, porque los temas del mundo de las artes visuales tiene su complejidad con la alta y la baja cultura. Quizás parte de la investigación también tenga que ver con eso, como los fenómenos populares tienen, de algún modo, alguna tensión con el mundo de la alta cultura. Entonces esta muestra evidencia que, más allá de esas tensiones, esas imágenes se cuelan en la vida de las artes.
-¿Cómo considerás que participan e influyen las artes visuales en la construcción de la imagen del ídolo futbolístico?
No creo que las artes visuales participen, para nada, de la construcción de un ídolo futbolístico. Es más, son bastante ajenas a esas representaciones. Esas representaciones pueden estar mucho más cerca del arte urbano que del arte sala, del arte de museo, del arte de institución, del arte del 2D, de la obra colgada en la pared. Creo que también tiene que ver con ese proceso, como los artistas callejeros trabajan sobre lo público, a diferencia de los artistas visuales que trabajan sobre lo íntimo. Son representaciones que aparecen mucho más en el mundo del mural, en el Street Art que en las artes visuales.
-¿De qué manera la exposición muestra la relación entre los sentimientos populares, los capitales económicos y las identificaciones culturales que están inmersas en el fútbol?
-En esta muestra se exhiben algunas tensiones necesarias que hacen a la construcción de esa complejidad sobre el rol que tienen los capitales económicos y los capitales en formar parte de un todo, con los sentimientos populares y con la significaciones culturales. No podemos negar que a partir de los ’90 y el proceso de privatización del fútbol, que por suerte todavía siguen siendo sociedades de los clubes y no sociedad anónima, esos influjos y acciones de capital, modificaron el estatus de lo que era el fútbol.
Hay algunos puntos de tensión, como la obra de Marcia Schvartz,Boquita el origen del mal, que expone como la llegada de la figura de Mauricio Macri a la presidencia de Boca puede catapultarlo, desde los sectores más bajos, a la presidencia de la Nación. Esa obra pone, quizás, el punto más crítico de la muestra en cuanto a este tema. También la imagen de Pata Villanueva, una obra de Alejandro Kuropatwa, pone algún punto de tensión sobre esa vida idealizada de las revistas de los ´90sobre el fútbol, la fama y el lujo. Estos son algunos de los ejemplos que permiten pensar esos vínculos.
-¿Cómo fue la recepción del público durante el mundial y post mundial?
–Figuritas, a pesar de la inauguración en un contexto, no fue una muestra pensada para el mundial ni por el mundial. Es más, casi no hay referencia al mundial en la selección de obras, más que, quizás, los dibujos de Virginia Buitrón. No hay referencias inmediatas del mundial, sin embargo creemos que quizás hacer esta exposición, en este contexto, en esa época, sin saber que Argentina iba a salir campeón, teníamos toda la ilusión y toda la fe. Pero ya que sucediera había un paso enorme. Pero entendimos que, por el tipo de tema que es, creemos que esta exhibición permite cruzar algunas barreras o prejuicios que todavía la gente tiene con el mundo del arte, de entender que es para una elite, quizás. Lo más político de esta exposición es que derrumba ese tipo de barreras porque permite el acceso de nuevos públicos a la muestra.
Artistas participantes
Figuritas. Apariciones Futboleras en el Arte Argentino está integrada por obras de las y los artistas: Adriana Martínez Barón, Alejandro Kuropatwa, Alfredo Dufour, Amalia Amoedo, Benito Laren, Boleslaw Senderowicz, Carlos Herrera, Constanza Castagnet, Constanza Chiappini, Daniel Basso, Deborah Pruden, Diego Figueroa, Emiliano Guerresi, Emilio Bianchic, Fátima Pecci Carou, Guillermo Iuso, Guillermo Roux, Gustavo Piñero, Hernán Kacew, Hernán Sansone, Julián Medina, Julio Vanzo, Laura Códega, Laura Ojeda Bär, Leonel Fernández Pinola, Luis Centurión, Malcon D’Stefano, Marcia Schvartz, Marcos López, Mariana López, Mariana Tellería, Mario Scorzelli, Marta Minujín, Martín Kazanietz, Mimí Laquidara, Nicola Costantino, Patricio Larrambebere, Robert Davies, Rosana Fuertes, Sandro Pereira, Sebastián Gordín, Sergio Avello, Trinidad Metz Brea, Virginia Buitrón.