El consumo irónico y una de las maneras como llegamos hasta hoy.
Hace un par de años apareció un payaso impresentable en TV, ya venía diciendo imbecilidades en redes sociales, sin demasiado éxito.
No quiero de ninguna manera, quitar responsabilidad a este gobierno que hizo demasiadas cosas mal para enumerarlas en este momento. Lo que, si me parece responsable, advertir una primera aproximación a las causas de que hoy, estemos donde estamos.
Gracias al “Consumo Irónico” y algunas otras cosas más.
“El concepto de consumo irónico nace en la década de 1980 a partir de que Ien Ang, una académica especialista en ciencias socioculturales, realizara un estudio de audiencias delprograma Dallas. El resultado arrojó el dato de quela gente no veía la serie como el drama que pretendía ser, sino que se reía sarcásticamente de los argumentos desopilantes y de las actuaciones inverosímiles que ofrecía.Al no existir las redes sociales en ese entonces, el público mandaba cartas al canal burlándose deaquella comedia no deseada:se burlaba, claro, pero la veía. “
“El consumo irónico es personal y subjetivo: algo que yo miro sarcásticamente, otro lo puede estar viendo de manera genuina. Es erróneo creer que la detección de ironía es igual en todas las personas (y no tiene que ver con la capacidad intelectual, sino que entran en juego muchos factores). De hecho, se sabe que la comprensión de ironía se reserva principalmente a la comunidad interpretativa donde se inicia la parodia. Entonces, ¿qué pasa cuando el consumo irónico excede el nicho donde se originó y se expande volviéndose popular?”
Y ahí, en ese exacto momento le dimos entidad de personaje cada vez más popular a un Economista desconocido, que se llama Javier Milei.
Nos reímos, hasta que de repente gracias al voto de una parte de la sociedad se convirtió en Diputado Nacional… ¿ya no nos reímos tanto no?
Y, dos años después, ese mismo personaje, diciendo más imbecilidades, a los gritos, y mostrándose abiertamente violento, es el candidato más votado en las P.A.S.O 2023. Ahora nos reímos menos y empezamos a preocuparnos.
Hoy después de unos meses de campaña presidencial vimos los hilos, sus referentes hablan de la privatización del mar y de romper relaciones con El Vaticano.
Su candidata a Vice Presidenta, defiende a un ex militar que hace chistes y amenaza con un Falcón verde.
Si sos tan joven que no entendes la referencia, te pido que googles, falcón verde y dictadura argentina 1976, así, como está escrito. Si no sos tan joven sabes perfectamente a que me refiero.
Empezamos a discutir los 30.000 desaparecidos, si hubo una guerra, si la noche más oscura que vivió la Patria en su historia, fue finalmente tan oscura.
Básicamente están, reivindicando la dictadura. Pero no es por qué sí.
Las imbecilidades que plantean estos de la libertad avanza, solo son posibles de llevar mediante la fuerza, no hay otra manera.
Un solo ejemplo: Eliminar el artículo catorce bis de la constitución: Educación Cívica básica, para remover un artículo de la Constitución hay que hacer una reforma de la misma, si hasta ahora no me explique, lo hago más sencillo, solo en las circunstancias actuales podría hacerse algo así es con la fuerza.
Entonces lo que están haciendo no es defender nada, es decir nosotros vamos a usar la fuerza y para eso necesitamos hacerte creer que no hubo una Dictadura, sino que fue algo legal y legítimo.
Estamos ante una encrucijada que no deberíamos tener nunca.
El sistema de vida que tantas muertes y torturas le costó a Argentina conseguir, es decir vivir en libertad, se discute en una elección. ¿Paradójico no?
Volviendo al punto del Consumo Irónico, creo que somos responsables como sociedad, de haber dejado llegar a estos impresentables, que hasta hace poco tiempo estaban escondidos, hasta este punto en el que un imbécil, violento podría ser presidente.
No supimos ponerle freno. no pudimos, no nos ocupamos lo suficiente.
¿Cómo es que nadie, nadie puso en su lugar a estos payasos? Los dejamos avanzar demasiado.
Me queda un poco de esperanza en creer que no somos un pueblo de fascistas misóginos que queremos “reventar zurdos” Quiero creer. Necesitamos creer.
Hoy lo podemos parar en las urnas.
Esperemos que no lo tengamos que parar en las calles.
Juan Manuel Allerbon.
La Kultural, Comunicación Popular
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