Cuando los Archivos del Suelo abarcan otras ramas de la Antropología…
Hoy no voy a escribir yo, les voy a mostrar un trabajo que realizaron 2
integrantes del Proyecto Arqueológico Quilmes, allá lejos y hace tiempo en
Tucumán… Bettina y Jimena, las leemos !!!
Una primera aproximación etnográfica a la Comunidad Quilmes de
Tucumán . V Congreso de Antropología Social- UNLP- La Plata 1997
Bettina Scotti, Jimena Parga . Estudiantes Avanzadas de Antropología, UNLP
Este trabajo se lleva a cabo en Tucumán, en noviembre de 1995 y en agosto
de 1996.
La Comunidad India Quilmes está integrada por 15 comunidades de base, pero
el presente relevamiento fue efectuado en tres de ellas, denominadas “El
Rincón”, “El Bajo” y “El Centro” donde se encuentra la Escuela Nº 213, con los
que se estableció un buen rapport.
Para encarar el trabajo de campo y su análisis, creemos que todos los hombres
son capaces de generar conocimiento y tienen en igual forma, la posibilidad de
registrar (vincularmente) esos conocimientos.
El núcleo de Quilmes se encuentra al pie de la Sierra del Cajón, a 1850 metros
de altitud, formando parte del Valle de Santa María o Yocavil, que corre en
dirección N-S, como continuación del valle Calchaquí.
Posee un clima seco y cálido, hallándose las lluvias agrupadas en verano.
Los suelos pedregoso-arenosos de la región, caracterizados por su
permeabilidad, se desarrollan estepas arbustivas en las cuales resalta por su
gran tamaño y aspecto de candelero el Cardón y el Algarrobo, de gran
importancia para la población ya que es utilizado como forraje para el ganado,
leña, alimento, sombra, etc…
Sus tierras…
El pueblo Quilmes resistió los embates y acechos producidos por el
conquistador español durante aproximadamente 130 años.
Una vez “pacificada” la población, en lo que se constituye uno de los
genocidios peores del pasado americano, los sobrevivientes fueron extrañados,
a diferentes sitios como Córdoba, Santa Fé, y la mayor parte, según fuentes
documentales, fueron destinados hacia Buenos Aires, encontrando su asiento
definitivo en la Reducción de la Exaltación de la Santa Cruz de los Quilmes,
homónima de la que había quedado en el Valle Calchaquí.
La gente Quilme vivía en esta zona antes de la llegada de los españoles.
Específicamente en el área limitada al norte por Pijchiao (Pichao-Tolombón), al
este por el curso del río Yocavil, mientras que al oeste por las más altas
cumbres de la Sierra del Cajón, al sur Fuerte Quemado.
Una pequeña porción de habitantes pudo escapar a este destino refugiándose
en los cerros. Sus descendientes continúan habitando hoy las tierras de sus
ancestros.
Sin embargo como sucede con la mayoría de las poblaciones indígenas en
nuestro país hoy no se les reconoce como propia toda esa extensión de tierra
que antes ocupaban. Las tierras que hoy ocupan se encuentran en litigio entre
los descendientes de los Quilmes y una familia tradicional de la provincia de
Tucumán.
De la información extraída por nosotros podemos ver que un 63 % de las
familias ocupan la tierra por herencia, mientras que un 12 % por arrendamiento,
un 6 % por préstamo muestra y un 18,8 % por estar.
Y sus viviendas ?
Para la construcción de las paredes utilizan adobe chorizo y piedra en el 88 %
de los casos, y madera y ladrillo en el 12 % de las viviendas.
Los techos están hechos con torta de barro y paja en un 99,9%, presentándose
un sólo caso con techo de chapa de zinc. En algunas casas completan la
techumbre con madera de cardón. Los pisos son en 92,9 % de tierra y el 7,1 %
alisado.
El porcentaje de paredes que presentan revestimiento es reducido. El mismo
se realiza con barro o cemento. Como único tipo de acabado se observó la
pintura a la cal. En cuanto al estado de conservación, un 28,6 % de las
viviendas están en muy buen estado, el 48,6 % en buen estado y el 22,9 % en
estado regular, disponiéndose las habitaciones alrededor de un patio central o
lateral.
Los baños, de tipo letrinas, se construyen fuera de la vivienda.
Las cocinas se presentan en el 74,5 % de los casos como unidades separadas,
pero manteniendo la disposición con respecto al patio, mientras que el otro 25,
5 % constituye una habitación más dentro de la vivienda.
En mayor proporción (52 %) se utiliza leña de algarrobo, jarilla, etc., mientras
que en un 48 % la fuente de combustible es el kerosene.
Si bien en la Escuela Primaria Nº 213 cuentan con agua corriente y luz artificial
la cual es generada a partir de un motor a gasoil, el resto de la población
carece de la provisión de servicios de agua corriente, cloacas, luz, gas y
teléfono.
El agua superficial proviene de dos quebradas: El Candado y La Casita, las
cuales confluyen en El Rincón de Quilmes y de allí bajan a El Centro y a El
Bajo. El caudal de agua proveniente de El Candado no es permanente.
El agua de esta vertiente se acumula en una represa la cual se abre en
determinados momentos del día para dejar correr el agua a través de las
acequias o canales construidos en su mayoría de tierra, siendo pocos los de
cemento y piedra. Este sistema permite almacenarla en cada casa en unas
piletas de cemento ubicadas fuera de las unidades habitacionales. Cabe
destacar que las aguas tienen un considerable grado de contaminación por los
animales que viven y perecen en sus nacientes.
Por otro lado el alumbrado de las viviendas se realiza en un 37 % por medio de
vela/candil; en un 57 % farol de kerosene y un 5,3 % con faroles de gas.
Tareas cotidianas/Trabajo
En base a los datos obtenidos, no se registró gran diversidad de tareas, oficios
y/o profesiones. Sin embargo, se puede establecer una división del trabajo
según el sexo. En el caso de los individuos masculinos obtuvimos que un 38,7
% se ocupa de trabajos agrícolas, ésta tarea no es redituable durante todo el
año debido a la falta de agua, no alcanzando la producción mínima para cubrir
las necesidades básicas. Por este motivo complementan esta actividad, un 42
% de los hombres, realizando tareas en relación de dependencia como
jornaleros, albañiles, changarines y otros.
Otro punto importante dentro de la actividad masculina se refiere a las
artesanías (cestería, talla en madera y piedra, tejido, cerámica, etc.), que es
realizada por un 19,3 % de los mismos. Si bien, antes de la instalación del
Hotel “Ruinas”, existía un mercado donde podían vender sus trabajos, a partir
de su construcción, el dueño no permite otra comercialización en el lugar que
no sea la realizada por él.
Con respecto a las mujeres, la mayoría dedican su tiempo a las tareas
domésticas, el cuidado de los niños, la preparación de las comidas, etc. Se
puede estimar que un 51,4% de las mujeres de la muestra, realizan ésta
actividad en forma exclusiva, mientras que un 14 % también trabaja la tierra
colaborando con sus esposos. Como complemento económico el 28,5 % de las
mujeres son artesanas (hilado y tejido). El 5,6 % restante se dedica al trabajo
de portería, en la Escuela Nº 213 y a enfermería en la pequeña sala de
primeros auxilios.
Por otro lado hay que destacar que existe una gran movilidad en lo que se
refiere a los jóvenes de ambos sexos a fin de conseguir mejores ofertas
laborales y educativas.
De acuerdo a la información obtenida y observada se pueden distinguir
diferentes tipos de cultivos: Cereales: Maíz, trigo Hortícolas: papa, zapallo, etc.
Frutales: uva, durazno, membrillo, higo, etc. Forrajes: alfalfa.
Para realizar esta actividad los instrumentos que utilizan son en un 58 % arado,
mientras que el resto trabaja la tierra con pala y pico.
En cuanto al riego, se realiza en su mayor parte a través de la acequia,
mientras que el resto acarrea el agua en baldes desde el arroyo. Debido a las
características climáticas de la zona éste recurso es muy preciado y mediante
el cual se establecen relaciones sociales de poder, ejerciendo el control del
agua sólo unos pocos, mientras que el resto depende del altruismo de los
“dueños de la tierra” para poder acceder al recurso. Si bien es un tema que los
informantes relatan con impotencia y tristeza, requiere de nuestra parte una
mayor profundización en viajes posteriores.
En lo que se refiere a la cría de animales, en su mayor parte son para consumo
familiar y sólo en pocos casos, aquellos que tienen más animales, venden a
otras familias. Si bien es un recurso preciado, muy pocas cuentan con
animales, así podemos encontrar que un 21,4 % de las familias cría cabras, un
20 % gallinas, el 18,6 % chanchos, 17 % ovejas, 12,9 % caballos y 10 % vacas.
Algunas familias también tienen burros como medio de transporte y carga.
Para la conservación de la carne especialmente de cabra y vaca se efectúa el
charqueado, que consiste en el secado de la carne al aire libre.
Otro producto que extraen además de la carne es la leche con la cual hacen
manteca y quesillo. También utilizan el cuero y la lana de las ovejas.
Recolectan “algarroba negra” y “blanca” con la primera preparan arrope y
patay, y con la segunda la utilizan como forraje para los animales. Ambas son
secadas en las enramadas. También recolectan tuna con la que preparan
arrope.
Y los chicos ?
En el Centro de Quilmes se encuentra la Escuela Nº 213 a la que asistían, en
agosto de 1996, 96 niños de los cuales 34 vuelven a sus casas sólo los fines
de semana, ya que es una escuela albergue. Hay escuelas en algunas otras
comunidades de base.
En el establecimiento se dictan clases hasta las 17 hs. Cabe destacar que
dentro de las mismas, no se incluyen, por ejemplo, las artesanías, las cuales
podrían estar a cargo de algún miembro de la comunidad que se dedique a
este oficio.
Habiendo podido observar diversas clases y por afirmaciones de algunos
miembros de la comunidad, se pudo visualizar la falta de preparación
específica de algunos docentes en cuanto a las características inherentes a la
comunidad. Aquí nos referimos a que no se tiene verdadero conocimiento de la
cotidianeidad de los alumnos, es decir, no tienen en cuenta el conocimiento
previo traído desde las casas de cada uno de ellos.
En la comunidad Quilmes encontramos dos dispensarios, uno en El Centro y
otro en El Rincón. El primero se encuentra equipado con medicamentos para la
atención primaria, una camilla y una balanza. Cuenta también con una
enfermera permanente.
El dispensario de El Rincón, no está en funcionamiento todavía, lo cual implica
que la gente debe bajar a consultar a la enfermera hasta El Centro.
Conclusiones
Se pudo llegar, junto con la comunidad, a un diagnóstico de la situación en la
que se encuentra la misma, el cual se resume de la siguiente manera:
Subocupación de la población femenina y masculina con una baja
calificación de la mano de obra.
Alto índice de migración a los centros urbanos (Amaicha del Valle,
Ciudad de Tucumán, Pcia. de Bs. As., etc.)
Desertización creciente de los suelos.
Ausencia de títulos de propiedad de la tierra.
Inicios de la conformación de una organización comunitaria.
Falta de capital propio y capacidad para acceder a créditos para
producción.
Insuficiencia de programas educativos adecuados a las necesidades de
la comunidad y a su cosmovisión. Necesidad de Educación Intercultural
Carencia del sistema de atención sanitaria y medicina preventiva.
Ausencia de la infraestructura de prestación de servicios básicos como:
agua potable, energía, caminos, etc.
Agradecemos el cálido recibimiento por parte de la Comunidad India Quilmes,
sin el cual hubiera sido imposible la presentación de este trabajo. A todos y a
cada uno de ellos, gracias !!!!
Y volvemos acá…
Como verán mucho han trabajado Bettina y Jimena. Su trabajo fue presentado,
en su momento, al INAI y la UNESCO, junto con otros informes de la
comunidad.
Es necesario destacar que el trabajo aquí expuesto se realizó hace casi 25
años. Sería algo así como ver una fotografía, de la Comunidad India Quilmes
de Tucumán, de 25 años atrás. Mientras se realizaban los siguientes viajes,
algunas cosas interesantes fueron pasando. Hoy sabemos que muchas cosas
han cambiado, otras no… Si sabemos que las comunidades están organizadas,
que tienen una escuela secundaria, que hay miembros de la comunidad con
títulos universitarios y terciarios. Nos haría falta otro viaje para reencontrarnos
con nuestros hermanos de allá…
Nos encontramos en estos días en LAKULTURAL.COM